Salud mental en la niñez: Una etapa a considerar

En Nestlé por Niños saludables sabemos que promover y fomentar hábitos saludables en los niños puede ser un reto y más aún cuando hablamos de la salud mental de los pequeños.

En la niñez, el desarrollo cerebral está a la máxima potencia y aun en las mejores circunstancias sus comportamientos y emociones pueden cambiar con frecuencia y rápidamente, ya que los más pequeños se encuentran en un aprendizaje constante y son susceptibles a los estímulos de su entorno lo que puede generar que los más pequeños puedan llegar a tener momentos en los cuales se ponen tristes o están ansiosos, irritables o agresivos. Estas situaciones resultan difíciles de entender y como padre debes estar seguro de que, en la mayoría de los casos, estas son solo fases normales del desarrollo. Sin embargo, en el caso de algunos niños, estos comportamientos pueden indicar un problema más grave que debe ser atendido y requiere apoyo por un profesional de la salud mental.

Como padre de un niño, que se encuentra en etapa de crecimiento y desarrollo, es importante identificar los comportamientos y actitudes que llegan a presentar, saber si tienen algún comportamiento que persiste durante algunas semanas o más, que les ocasiona angustia o interfiere con su desempeño académico, ya sea en la casa o con sus amigos. Esto resulta importante, ya que, en la niñez algunos de los trastornos mentales como: los trastornos de ansiedad, trastorno de déficit de atención con hiperactividad, trastorno del espectro autista, depresión y otros trastornos del estado de ánimo, trastornos de la alimentación y trastorno por estrés postraumático; suelen dar comienzo.

Poner especial atención a lo que los niños y las niñas hablan acerca de sus temores o preocupaciones; si duermen demasiado o muy poco, tienen pesadillas frecuentes o parecen que tienen sueño durante el día o no están interesados en jugar con otros niños o tienen dificultad para hacer amigos, además si tienen problemas académicos o sus calificaciones han bajado recientemente; repiten acciones o revisan las cosas muchas veces por temor a que algo malo pueda suceder, nos permite poder identificar y brindar atención temprana a estas situaciones. Dichas pueden ser el momento ideal para comenzar a hablar con los más pequeños del hogar, además de fortalecer el vínculo familiar, desarrolla la confianza para compartir sus sentimientos y promover la salud emocional.

Educar emocionalmente a los niños y niñas para el buen desarrollo de su inteligencia emocional, sin lugar a duda, permitirá que en el futuro logren ser adultos equilibrados y felices, con una gran capacidad para canalizar adecuadamente sus emociones, manejar conflictos y ser empáticos, lo que les brindará calidad de vida y una adecuada salud mental. El desarrollo social y emocional temprano de los niños y niñas depende de una gran variedad de factores, incluyendo los genes y la biología. Entre los factores más importantes a considerar y que tienen un papel fundamental en la salud emocional de los más pequeños son, por ejemplo: salud física. Así como los factores ambientales y sociales, por ejemplo: familia, el lugar donde viven, su comunidad, los padres y el cuidado que le den a los niños. Todos y cada uno de estos factores pueden tener una influencia positiva o negativa en el desarrollo emocional de los niños y niñas.

• California Childcare Health Program. Desarrollo Social y Emocional de los Niños. California Childcare Health Program Administrado por la University of California, San Francisco School of Nursing, Department of Family Health Care Nursing. Disponible en: https://cchp.ucsf.edu/sites/g/files/tkssra181/f/15_CCHA_SP_SocialEmot_0606_v3.pdf
• Salud Informativo. ¿Cómo educar emocionalmente a los niños?: Cinco consejos para formar futuros adultos con una buena salud mental. Perú. Octubre 2022. Disponible en: https://diariocorreo.pe/salud/salud-mental-ninos-infancia-educacion-psicologia-como-ser-un-adulto-buena-salud-emocional-minsa-ministerio-de-salud-noticia/?ref=dcr