MIS HIJOS ¿PUEDEN COMER LO MISMO QUE YO?

Como padres, cada día es una aventura, e ir descubriendo el mundo a través de los ojos de nuestros pequeños involucra un aprendizaje continuo. Entender lo que nuestros hijos requieren nos permite tener apertura a cada día aprender algo nuevo.

Alimentarnos es una necesidad fundamental para la vida, elegir lo que comemos y cuánto comemos, es una labor de todos los días y para las que muchas veces, nos resulta complicado encontrar la respuesta; preguntas como ¿Le podré dar de esto? ¿Será suficiente? ¿Podrá comer este alimento? pueden retumbar en nuestras cabezas y para ello Nestlé por Niños Saludables busca ser un aliado, y acompañarte en este andar de la paternidad.

Ahora, retomando el tema de la alimentación, centrémonos en algo que va un poco más allá de elegir alimentos nutritivos, la cantidad ¿mi hijo puede comer lo mismo que yo?

Resulta importante conocer que, si bien, en el adulto la alimentación tiene como objetivo la nutrición que permita el mantenimiento de las funciones vitales y la producción de energía en su sentido más amplio, en los más pequeños adquiere una dimensión mayor, ya que es el factor determinante del crecimiento y es responsable de influir, de forma importante, en el desarrollo de nuestros hijos e hijas.

Para los más pequeños del hogar, la cantidad de alimento que deben ingerir está estrechamente relacionado con la cantidad de energía/nutrimentos necesarios para mantener no solo la salud, sino también el crecimiento y cubrir un grado apropiado de actividad física; por lo tanto, basándonos en las consideraciones fisiológicas para la infancia, debemos saber que NO, mi hijo no debe comer lo mismo que yo, en cantidad. Debemos saber que medir sus porciones estará relacionado con la edad y actividades que realizan a lo largo del día, es decir, la etapa de crecimiento y desarrollo de los más pequeños del hogar, la edad, el apetito y el nivel de actividad contribuyen para decidir el tamaño de la porción adecuado para ellos y son factores que determinan el requerimiento energético de nuestros hijos; y ¿De dónde se saca esa energía o ese requerimiento energético del que hablamos? La respuesta es sencilla, de los alimentos, estos son los responsables de proveer a nuestros cuerpos de los nutrimentos y energía que necesitan para funcionar.

Ahora bien, en cuánto al tipo de alimento, debemos enseñar a nuestros hijos a elegir alimentos nutritivos y predicar con el ejemplo al comerlos junto con ellos. Si volvemos a nuestra pregunta inicial ¿mi hijo puede comer lo mismo que yo? Y basándonos en el tipo de alimento, la respuesta deberá basarse en lo que elijo poner en mi plato y si como papa mi plato cuenta con verduras y frutas, alimentos del grupo de los cereales y alimentos del grupo de leguminosas y alimentos de origen animal; entonces la respuesta es SI, mi hijo puede comer lo mismo que yo.

No olvides que tu hijo esta en un momento de aprendizaje continuo y que tu eres su principal ejemplo, busca compartir y enseñarle hábitos saludables que le permitan ser un niño sano que se convertirá en un adulto saludable.