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Oct 18, 2023

SUEÑO Y EJERCICIO: EJERCICIO PARA DORMIR MEJOR

Niña durmiendo con su osito de peluche

Por definición, el sueño es el estado natural de descanso en donde nuestro cuerpo y la mente no sólo se relajan, sino que también es un momento de recuperación de correctas funciones corporales y mentales. En Nestlé por Niños Saludables, estamos convencidos de que es un proceso necesario para el desarrollo infantil, su desarrollo intelectual, salud hormonal y rendimiento físico de los niños.

Según las recomendaciones de distintas instituciones de salud, los requerimientos de horas de sueño dependen de la edad del niño y van disminuyendo conforme crecen, siendo que los recién nacidos duermen entre 16 y 18 horas, cuando tienen entre 1 a 2 años es de 12 o 13 horas, de los 3 a 5 años es de 10 a 12 horas, a los 5 años es de 11 horas, entre los 6 y 10 años es de 10 horas; finalmente en la etapa adolescente es de 10 horas al día. Hablando del ejercicio, para menores de 5 años sólo es recomendable el juego activo para mejorar su desarrollo motor mientras que para mayores de 5 años se recomienda que realicen al menos 60 minutos de actividad física al día.

Existe una relación inversa entre el sueño y el ejercicio, y en niños es aún más importante. Primero que nada, debes saber que cuando los niños duermen lo suficiente y cumplen con el requerimiento mínimo de horas de sueño, están menos cansados durante el día y, por ende, tendrán más energía para realizar algún tipo de ejercicio que les guste practicar.

Por el otro lado, la realización constante de ejercicio puede ayudar a que los niños duerman mejor, ya que se ha demostrado que el ejercicio aumenta significativamente el tiempo total de sueño si se realiza por lo menos una hora al día. La práctica de ejercicio durante el día hace que los niños se sientan más cansados y así en la noche tengan un sueño mucho más reparador y profundo. Cabe destacar que los niños que realizan ejercicio al aire libre obtienen mayores beneficios por la exposición a la luz natural y una mayor interacción con su entorno que ayuda a regular su reloj biológico para establecer un patrón de sueño que el niño pueda seguir.

Además, el ejercicio ayuda a que los niños liberen la energía acumulada para prevenir el sobrepeso y obesidad. Los beneficios no sólo se quedan ahí, ya que el que tus hijos realicen ejercicio también mejora su desarrollo cognitivo y emocional, porque tienen un mayor descanso, lo que contribuye a que tenga un mejor rendimiento académico, una mayor concentración y, por ende, le vaya mejor en la escuela.

Es importante que los niños realicen su ejercicio al menos dos horas antes de que duerma, ya que realizar ejercicio de alta intensidad antes de dormir puede ocasionar que los niños les cueste conciliar el sueño. Así que ya sabes, ¡a tus hijos actívalos diariamente! Para que puedan obtener todos estos beneficios de los que te platicamos.

Referencias bibliográficas:

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